Juan Madera quiere celebrar en el Carnaval sus 100 años y los 60 de la ‘Pollera Colorá’
Otro de los sueños del maestro es recuperar en Barrancabermeja el clarinete con el que compuso la melodía de la afamada canción.
En este nuevo año que tenemos casi a la vuelta de la esquina, se alinean como astros de buenos augurios, de esos a los que se refieren videntes de revistas, la celebración de dos grandes acontecimientos que como costeños nos llenan de orgullo y alegría.
Se juntan en el 2022, como para no dejar pasar por alto, el centenario del natalicio del maestro Juan Madera, que sigue vivito y soñando en Sincelejo; más los 60 años del registro en notaría de su ‘otro yo’: la cumbia ‘La Pollera Colorá”, de la que es coautor y considerada tal vez la pieza del folclor nacional más conocida y difundida en el mundo.
7 de mayo de 1922, nacimiento en Sincé (Sucre) de Juan Madera; y 24 de octubre de 1962, aniversario del reconocimiento legal en Barrancabermeja, de la partitura con la melodía de la célebre canción.
Estas son dos fechas que Juan Bautista Madera Castro, su nombre completo, no quieren que pasen inadvertidas en la Costa, y desea tengan una celebración en grande para que el país rememore su nombre y conserve su legado musical.
El gran sueño del maestro, asegura a Zona Cero su hija, la odontóloga Amparo Luz Madera, es unificar los dos momentos.
“Que la celebración sea conjunta, y el escenario y coyuntura perfecta no podía ser otro distinto y mejor que el Carnaval de Barranquilla, la gran fiesta folclórica de la Costa y Colombia para el mundo, sostuvo la dama.
“Sería darle la alegría que está esperando, la de ser invitado especial al Carnaval con dos razones poderosas de por medio: los 100 años de su nacimiento y los 60 años de ‘La Pollerá Colorá’, como obra musical legalmente reconocida”, expresó por su parte Hugo Sierra Romero, director de la casa de la cultura ‘Fernando Iriarte Navarro’, de Sincé.
Es tanto el entusiasmo de Madera por estar en el Carnaval de Barranquilla, que su hija Amparo contó a manera de anécdota que el pasado mes de octubre, días previos al homenaje que le brindaron en el XXXVI Encuentro Nacional de Bandas en Sincelejo, lo llevó al médico para un chequeo general de salud.
“El doctor lo encontró saludable, en estado óptimo, y cuando lo felicitó por permanecer así, mi papá lo sorprendió: ¿‘Doctor, puedo ir al Carnaval de Barranquilla’? Solo hasta entonces nos contó la idea que tenía en mente de querer hacer la doble celebración entre los disfraces y comparsas del Carnaval”, narró entusiasmada la profesional.
A pocos meses de llegar a la cumbre de sus 100 años de vida, Juan Madera ostenta una lucidez envidiable que lo llevan a preguntar con insistencia sobre dos temas.
“¿Y cómo va lo del Carnaval?”, y el otro es: “¿Lo del parque ya va andando?”.
“Se refiere, desde luego, a las ganas de asistir a la Batalla de Flores como invitado especial, y al desarrollo de las obras de construcción del parque ‘La Pollera Colorá’, que incluye una escultura de 1,70 centímetros en su honor”, agrega Hugo Sierra.
El parque está situado en la vía entre Sincé y Galeras, llamado antes ‘Los Abetos’, la obra cuenta con el respaldo financiero de la Alcaldía de Sincé y la Gobernación de Sucre.
Lo de la presencia en el Carnaval será gestionada por la secretaria de Cultura de Sincé, Arelis Urueta.
Sobre esta visita al Carnaval la propuesta de Amparo Madera es que su papá pueda desfilar en la Batalla de Flores en una minicarroza, al estilo de las que le acondicionaban a Estercita Forero.
“Yo lo acompañaría para velar por su estado, su hidratación, alimentación, bioseguridad. En esto me podría acompañar Hugo, de la Casa de la Cultura, solo dos personas, poca gente, para que él pueda palpar el entusiasmo del público”, explicó Amparo.
Hugo Sierra Romero sugiere que para complementar esta hipotética invitación carnestoléndica, que él considera posible por todo lo que representa el nombre de Juan Madera, es que la minicarroza con el maestro vaya escoltada o acompañada por la tradicional cumbiamba ‘La Pollera Colorá’, que desfila y participa hace 28 en el Carnaval de Barranquilla bajo la dirección del abogado Max Visbal.
El gestor cultural también le insinuó a un fabricante de carrozas del Carnaval de Barranquilla, que una buena temática por la ocasión sería conjugar en la decoración de uno de estos vehículos la instalación de un clarinete gigante, el instrumento fundamental del maestro, un sombrero de felpa, también gigante, que lo distingue, y algo alegórico a la pollera colorá, a criterio del artista.
Mientras se logra cristalizar la presencia de Juan Madera en el Carnaval para celebrar sus 100 años de vitalidad y arte, sumados a los 60 de la ‘Pollera Colorá’, otro asunto inquieta al maestro y su círculo cercano: el paradero del clarinete que le sirvió para los componer los arreglos originales del disco.
Hay que dejar claro que Madera creó la melodía, la parte musical del tema, y Wilson Choperena se encargó de la letra de la canción, por lo cual está registrada como coautoría entre los dos artistas.
El instrumento Madera lo había dejado en poder de la Alcaldía de Barrancabermeja, ciudad en la que vivió durante muchos años de su vida, y donde tuvo varias de sus inspiraciones musicales, entre estas la de la afamada pollera.
Pero en 2016, en vista de que el clarinete no tenía un sitio adecuado de conservación en Barranca, una casa-museo, un centro cultural o algo similar, el propio Juan Madera inició una campaña para recuperarlo y donarlo a la Casa de la Cultura de Sincé, donde reposa la partitura de la ‘Pollera Colorá’ y copia del registro notarial.
“El alcalde de ese entonces en Barrancabermeja se comprometió a entregarlo, pero el asunto se empantanó, y cuando fui personalmente a buscar el clarinete, encontré que el alcalde estaba preso con casa por cárcel, y no nos quiso recibir”, manifestó Amparo Luz.
Vistas así las cosas, en estos momentos la localización del famoso clarinete es incierta, pero la búsqueda continua hasta encontrarlo.
Y es que este instrumento tiene su propia historia, cuenta Hugo Sierra, pues antes de pertenecer a Juan Madera su propietario fue el connotado músico sinceano Epifanio Montes, ‘Pifa’, como le conocían.
Montes conformaba la parte musical del Ballet Nacional de Sonia Osorio, con el que recorrió gran parte del mundo.
Antes de partir en uno de esos periplos le quiso donar el clarinete al profesor Luis Gabriel Meza, prestigioso docente de Sincé que tuvo entre sus discípulos a Gabriel García Márquez.
Pero el maestro le dijo: “Pifa yo no tengo escuela de música, pero el más aventajado interpretando ese instrumento aquí en el pueblo es Juan Madera, dáselo a él”, y así llegó el clarinete a manos del creador musical de la ‘Pollera Colorá’, para muchos el tema más escuchado en el país después del Himno Nacional.